El coronavirus es una prueba más de lo negativo que es el mercado de animales salvajes en China. Pide que se prohíba su comercialización “porque no se trata de productos para la satisfacción de una extravagancia y porque su consumo, además de innecesario y cruel es probadamente dañino para la salud de toda la humanidad” ¿Estás de acuerdo? Firma y comparte!
Prohiban el comercio de animales salvajes para comer en China:
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El gobierno chino tiene que detener la industria que se basa en el trato cruel hacia los animales, con condiciones de vida indignas (hacinamiento, nula higiene) y una muerte llena de dolor, solo para alimentar a la población humana.
China está en deuda con todo el mundo por su responsabilidad en la masificación de varios virus de origen animal en el planeta, los que han provocado miles de muertes a personas y otras especies.
Estudios científicos que se enfocan en la investigación del origen del SARS coronavirus, muestran cómo este se relaciona con el consumo del “murciélago herradura” (Rhinolophus spp.) en China. Las civetas (otro animal salvaje comercializado para su consumo) fue el huésped intermediario para traspasar el virus que contagió al primer humano.
Algunos ejemplos más de trato cruel a los animales son:
- Gatos y perros son hervidos, apuñalados, ahogados, apaleados, estrangulados, envenenados, ahorcados y electrocutados.
En estos mercados, los osos son mutilados y ordeñados todos los días por su bilis biliar, sus patas son considerados manjares en restaurantes: el uso de partes de osos que abastecen el comercio de la medicina tradicional china y el mercado de carnes exóticas es la razón principal por la cual las especies de osos están disminuyendo en todo el mundo.
Así como ellos, rinocerontes (blancos y negros) son masacrados por sus cuernos y es por ello que hoy están en peligro de extinción. Más de 70-100 millones de tiburones por año son mutilados para arrancarle las aletas y luego sus cadáveres son devueltos al mar, todo esto, solo para satisfacer el creciente gusto por la sopa china de aleta de tiburón.
20 millones de tortugas son devoradas cada año en estos mercados chinos y para “prepararlas” les arrancan la cabeza todavía vivas. Incluso después de que la cabeza de una tortuga se separa de su cuerpo, si no se aplasta adecuadamente, destruyendo el cerebro, puede sobrevivir hasta UNA HORA en un tormento agonizante. Dos tercios de las tortugas del mundo ahora están en peligro de extinción.
Toneladas de colmillos de elefante son tallados para baratijas en marfil y sus pies, cortados para taburetes o mesas de café. Los animales se usan como ingredientes “secos” en las medicinas tradicionales chinas y se matan en miles de millones: partes de tigre, bilis de cocodrilo, almizcle de venado, caballitos de mar, lagartos, pepinos de mar, astas en polvo, pene de perro, pangolín (oso hormiguero escamoso), solo por nombrar algunos en una lista aparentemente interminable.
Se considera que no son más que ‘productos’ para ser abusados y asesinados de la manera más monstruosa posible, incluso si eso significa eliminar permanentemente muchas de estas especies de la faz del planeta para satisfacer necesidades a menudo frívolas, anticuadas y egoístas.
Porque no se trata de productos para la satisfacción de un antojo o extravagancia y porque su consumo, además de innecesario y cruel es probadamente dañino para la salud de toda la humanidad, necesitamos que el gobierno de China prohíba definitivamente la comercialización, industria y mercados de animales salvajes para el consumo humano. Firma y comparte para hacernos escuchar!