Éste fue realizado en por Stefan Ager, Andreas Gumpenberger y Fabian Lentsch y nació después que los tres vieran un zeppelin pasar por la ciudad y dijeran que algún día deberían esquiar desde uno. Dos años después de esa aconversación lograron hacerlo y fue en la cumbre de la montaña Kleiner Valkastiel a 7,326 metros (M.S.N.M.) en Austria.
Esquiaron líneas que nunca habían sido probadas, primero tuvieron que bajar 50 metros por una cuerda y saltar a la cima.