“La idea de abrir está. De hecho, se está armando un protocolo de funcionamiento que tendrá que estar homologado por el municipio, la provincia y la Nación”, aseguró Pablo Torres García, quien comanda la cámara que aglutina las principales estaciones como La Hoya, Catedral, Chapelco, Castor, Las Leñas, Cerro Bayo y Caviahue.

Dicho protocolo, que está en plena fase de elaboración, incluirá cómo tendrán que trabajar los comercios, la toma de temperatura a los turistas, como reaccionar en caso de fiebre, cómo se organizarán las colas en los remontes mecánicos y o como deberá subirse a ellos, entre otras cuestiones. De todas maneras, tal como rige en cada actividad del país, la decisión será gubernamental y sanitaria.

Por ahora, no se conocen precios, no hay preventas, ni promociones en los principales centros. En el sector se mantienen cautos y atentos ante el avance de la cuarentena.

“Como las fronteras no se van a abrir rápidamente, creemos que, en caso del esquí, el turismo será totalmente nacional y local”, agregó Torres García, quien también es presidente de Cerro Bayo.

“No sabemos qué va a pasar en invierno. Se está trabajando internamente para tenerlo todo listo el día que se pueda abrir, sea en julio, agosto o septiembre”, sostiene Gastón Burlón, secretario de Turismo de Bariloche. Mientras tanto, aclaró que en la ciudad se cumple la cuarentena, tal como dispuso el Gobierno, con hoteles y restaurantes cerrados, entre otros.

No es la primera vez que la Patagonia tiene que sortear momentos de dificultad. En 2011, la erupción del volcán chileno Puyehue arruinó la temporada de Villa La Angostura. En ese momento, la región fue declarada “zona de desastre”. Sin embargo, logró resucitar tras el caos.

El año pasado, los problemas volvieron después de un desprendimiento sobre la Ruta 40 en pleno julio, lo que afectó gravemente al turismo de la zona.

Quienes trabajan, viven y conocen las montañas del sur aseguran que el largo historial de desastres no es excusa para caer. Y si bien el coronavirus dejó en standby la apertura de la temporada esquí, por ahora están ilusionados.

La crisis sanitaria del coronavirus, junto con la falta de nieve, al menos en la zona central, está colocando en una difícil posición a los centros invernales de Chile.

En ese contexto, Avalancha Sport conversó con diferentes recintos a nivel nacional y aseguraron que están buscando las mejores alternativas para poder abrir. “Dependemos de que esto, al menos se solucione un poco. Si no abrimos en junio o julio, se abrirá cuando se pueda”, dijeron fuentes de los centros de esquí chilenos.

“Tenemos protocolos que todos los centros de esquí hemos trabajado y se lo vamos a presentar a la autoridad, que van desde túneles sanitarios; los andariveles podrían subir una persona por silla, distanciamiento social de 2 metros y ventas online”, aseguraron.

A lo antes mencionado, se suma una declaración pública que emitió Valle Nevado, que expresó que “no sabemos si la autoridad nos permitirá operar. Si se puede, abriremos adoptando exigentes medidas de protección para la salud de nuestros colaboradores y visitantes”.

Con estas medidas, los centros de esquí de Argentina y Chile siguen buscando la fórmula para poder abrir. “Todavía es muy pronto para decir que va a pasar, pero estamos esperanzados que podremos abrir”, concluyen.

Lo que sí parece seguro, es que la temporada de esquí de Sudamérica perderá uno de sus principales mercados, los esquiadores de Brasil.