Made in Basque Country, es una serie de Surf que va por distintos países recorriendo las mejores olas y conociendo la vida de los principales Surfers que son de aquellos lugares. En esta oportunidad, “Made in” hizo el documental en el País Vasco, de donde proviene uno de los más jóvenes surfistas de olas grandes Natxo González.
¡Dirigida por Jon Aspuru y producida por Red Bull Media House, Made in Basque Country es una realidad!
La esperada película sobre la vida del joven crack del big wave surfing Natxo González, ya está disponible sobre estas líneas. El documental, que repasa las tradiciones autóctonas vascas y las olas más alucinantes de la costa de Euskadi con participación de leyendas, amigos y personajes representativos del surf y el deporte, está dividido en tres episodios que puedes ver sobre estas líneas.
ENTREVISTA:
Ha llegado el gran día, Natxo. Trabajaste mucho Jon y tú para mostrar al mundo ‘Made in Basque Country’…. Tienes ganas, ¿no?
La verdad es que sí, muchísimas ganas de que esto se haga al fin realidad y poder lanzar este sueño, que es lo que ha sido. Un sueño hecho realidad en el que hemos empleado dos años y medio. Ha sido un camino largo en el que hemos contado con la ayuda de Red Bull Media House, y en el que ha habido mucho esfuerzo, sobre todo de edición, con muchos cambios y muchas validaciones pero al final ha merecido la pena. El proyecto a día de hoy está terminado. Creo que ha quedado una pieza muy bonita y que a la gente le va a llegar, tanto al público de dentro como de fuera del surfing. Hablamos un poco de la cultura en el País Vasco y también de los comienzos del surf, de cómo entró desde Biarritz a toda Europa, de los comienzos de Mundaka, de Pukas y del deporte vasco tradicional, entre otras cosas.
¿Qué vamos a encontrarnos en Made in Basque Country?
Aparte de todo lo que os acabo de contar, también hemos querido dar voz a toda la comunidad de surfistas en Euskadi. Hay gente con muchísimo nivel que nadie conoce… A día de hoy, vivir del surf es muy difícil y somos muy pocos los que lo hacemos. Hay mucha gente con muchísimo nivel que también cogen olas gigantes como yo y que nunca se les ve en ningún lado, y yo creo que también merecían tener su pedazo en este documental. También gente con la que he crecido, gente que me ha ayudado a ser quien soy ahora… Todos aparecen en este documental.
Destacamos una de tus frases del documental: “Los amigos son la cosa más importante en la vida para ser feliz”. Está claro que no podían faltar tus amigos en el documental. Mucha gente de tu entorno que ha participado en el rodaje, ¿no? Tienes que estar encantado.
Sin la ayuda de todos mis amigos y de toda esa gente que se ha involucrado, esto no habría sido posible. Agradecerles a todos. Qué más puedo decirle a todos los que han dejado que le robásemos un rato de su tiempo para hacer una entrevista, jugar un partido de eusko pilota o abrirnos su tienda un domingo para grabar… Detalles que al final se valoran y se agradecen en el corazón. Por desgracia, hay mucha gente a la que también se le ha molestado o pedido algún favor pero que al final, ya sea por tiempo o por necesidades de edición, no están en el edit final. Agradecerles también.
¿Por qué tres capítulos? ¿Qué vamos a encontrarnos en cada uno de ellos?
Pensamos que tres capítulos de 15 minutos cada uno estaba bien. Cultura, sobre mi vida, mi ralación con Pukas y, sobre todo, surfing.Una cosa queda clara después de ver el documental: que la costa vasca está llena de olas espectaculares. Si tuvieras que elegir un spot de Euskadi, ¿con cuál te quedarías y por qué?Si tuviese que elegir un spot en Euskadi sería difícil. Cada uno tiene su historia y su tiempo de cariño. Yo he aprendido a coger olas grandes en Meñakoz y La Galea, a coger olas buenas en Mundaka y, cuando empecé a tener cierto nivel, ya fui para Roka Puta.
Estas cuatro olas son muy especiales para mí y es difícil decir la que más me gusta. Está claro que Roka Puta, yo la pondría en mi ranking mundial de olas grandes como referencia. Si esta ola estuviese en Australia, seguro que perdería el culo por ir hasta allí en un swell, como puedo hacer con Puerto Escondido o Jaws. Mundaka es una ola de clase mundial que me ha dado unas sensaciones únicas que he podido compartir con mis amigos y en donde he aprendido mucho y me ha ayudado a coger nivel. La Galea me ha abierto al mundo del Big Wave Tour.
Cuando gané allí, me abrí internacionalmente. Fui a Chile y conocí a mogollón de gente y, gracias a eso, ahora he llegado hasta donde estoy ahora. La verdad es que ahora estoy hablando de esto y me entran escalofríos (risas).
Pero bueno, al final todo es muy especial para mí… El sitio donde vivo siempre trae recuerdos únicos que me han hecho crecer como persona también.
Y también mucha tradición autóctona. ¿Pretendes que fue un homenaje a las costumbres vascas?
Lo que queríamos era que la gente viera es cómo se vive aquí en Euskadi. En qué sitio vivimos, de naturaleza, tradición, pintxos… Al final, que todo el mundo se empape de esa cultura, enseñarle un poco al mundo la forma en la que vivimos aquí.
Tú que viajas tanto, ¿dónde se está mejor, en casa o por ahí perdido por el mundo?
Por ahí fuera se está muy bien pero, como yo digo siempre, cuando viajas tanto, echas mucho de menos estar en casa. Estoy totalmente de acuerdo con el dicho: “Como en casa, en ningún sitio”. He estado muy a gusto en muchos sitios, pero ésta es tu casa y aquí estoy encantado. Supongo que aquí cada uno tendrá su teoría con eso (risas).
¿Cuál es el momento o momentos más especiales del documental?
Momento para los agradecimientos. ¿Alguna persona o personas que hayan sido imprescindibles para sacar adelante este documental?
Agradecer a todas y cada una de las personas que aparecen en el documental. Sin ellos esto no hubiese sido posible. Agradecer de corazón a Jon Aspuru por el currazo que se ha pegado, a Quim Rohleder de Friday y a Red Bull Media House por hacer esto posible.